El siguiente artículo ha sido obtenido de la web especializada en prevención de riesgos laborales "prevencionar.com".
El sindicato STE ha exigido que los planes de contingencia con los que se tienen que dotar todos los centros educativos de la región, y en los que se deben incluir las modificaciones organizativas necesarias para mantener unas condiciones seguras, estén elaborados y revisados por técnicos de prevención de riesgos laborales, y que dicha responsabilidad no recaiga en los equipos directivos.
En un comunicado de prensa, el sindicato ha considerado que, en la actualidad y con los recursos existentes, «no se van a adoptar las medidas sanitarias necesarias con las que poder llevar a cabo una actividad educativa segura que permita contener la pandemia».
Por ello, y con el objetivo de que el curso escolar se desarrolle de forma presencial y en unas condiciones sanitarias seguras, el STE en Castilla-La Mancha ha realizado una serie de propuestas en el ámbito educativo, sanitario y de trabajo.
Entre éstas, ha planteado que las ratios máximas sean las que marque la autoridad sanitaria, pues a su entender «parece contrario a la razón que se recomienden o incluso prohíban grupos de más de 10 personas pero haya clases con hasta 30 alumnos y un docente».
También han exigido que los planes de contingencia con los que se tienen que dotar todos los centros educativos de la región, y en los que se deben incluir las modificaciones organizativas necesarias para mantener unas condiciones seguras, estén elaborados y revisados por técnicos de prevención de riesgos laborales, de forma que no recaiga esta responsabilidad en los equipos directivos.
Por otro lado, ha pedido que se creen equipos sanitarios exclusivos para los centros educativos de intervención rápida, pues ha señalado que «la velocidad de reacción ante un caso es crucial para minimizar la propagación del virus» y, por ello, si existieran esos equipos sanitarios dedicados en exclusiva a los centros educativos, se daría tranquilidad a las familias y profesorado, que podría concentrar sus esfuerzos en la labor docente.
También ha solicitado «especial protección» para las mujeres embarazadas, personas vulnerables, interinos con COVID-19 a los que se les asegure sus vacantes y excedencias voluntarias para conciliar la atención de personas vulnerables.
STE se ha mostrado consciente de que esta propuesta excede el ámbito educativo, pero ha considerado que dada su postura de defensa de la conciliación laboral y familiar y ante los brotes previsibles, es necesario «una nueva legislación adaptada a la nueva realidad», que permita la protección de los potencial-mente más vulnerables y sus familias.
Asimismo, ha solicitado la regulación de la docencia semi presencial y a distancia, que asegure el derecho a la educación y los derechos laborales del profesorado.
«Llegamos tarde, pero aún queda tiempo si queremos defender la escuela pública», ha sostenido STE, que ha advertido de que no descarta «ninguna medida al inicio de curso si su afiliación percibe que su seguridad y sus condiciones laborales no están aseguradas».